martes, 6 de septiembre de 2011

Vivo en un mundo en el que el aspecto parece sobrepasar al valor.


  • Gente que se queja de su vida, gente de poca edad que ya piensa en problemas, gente que, según yo, no sabe vivir la vida, piensan que ya saben todo lo que tienen que saber, que beben y se creen mayores, gente que, simplemente, quiere adelantarse a ellos mismo, no, no les vale estar un paso por delante de tí, quieren más, quieren creerse importantes, alguien conocido, con muchos amigos que luego son falsos, quieren vivir en una mentira, en su sueño, que todo gire en torno a ellos, no se quieren desengañar, no escuchan, se aislan, hablan por hablar y creen tener todo cuanto ellos desean ya, se creen felices, mucho, pero ¿a que mierdas llaman ellos felicidad? ¿A sentirse queridos por gente que realmente ni conocen? ¿A decirle al mundo ''Mira, estoy por delante''? Yo creo que no es así, que hay que vivir lo que te toca, no puedes modificarlo, no puedes decidir que edad quieres tener hoy, no puedes creerte superior al saber qué marca de cerveza se supone que vas a beber en el botellón de este fin de semana porque no es lo que hoy te toca. Todavía es tiempo de salir con las amigas al burger, tomar unas patatas y una hamburgesa, patearse todas las tiendas y soñar que te compras media tienda, de correr tras el autobús que se te pierde, de mojarte bajo la lluvia, de escuchar, de aprender, de enamorarte, de caer y volver a levantarte. 


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