Tengo el vicio de hacer
todo de golpe, de que me de igual lo que pase después. El vicio de
reírme sola como una loca mientras recuerdo tonterías. El de
caminar sonriendo, sobre todo después de ver a alguien especial. El
vicio de no parar hasta caerme, o hasta que consigan pararme. De
escuchar la misma canción muchas veces, y no ser capaz de llegar a
odiarla. De escribir frases sueltas y pensar que algún día alguien
me las dirá. De soñar imposibles y pretender hacerlos realidad
contigo. El vicio de hacer lo posible para no sentirme inferior. El
vicio de que el máximo humo posible traspase mis pulmones. El vicio
de gastarme el dinero en cosas sin importancia para otros, pero
imprescindibles para mi. El de no sentirme mal cuando estoy triste,
sino el de disfrutar un poco de la tristeza. El vicio de soplar al
aire cuando hace frío. El de dormir y soñar rarezas, soy capaz de
inventar otro mundo. El vicio de adentrarme en libros y vivir las
historias, de sentirlas totalmente mías y leer poco a poco para
retrasar el final, y cuando lo encuentro, abrazo el libro y me tumbo
a pensar. El vicio de fallar en cosas fáciles y acertar las
difíciles, una y otra vez. De sentarme atrás en el coche y pensar
en nada. Tengo el vicio de salir a la calle,y de hacer encuadres como
si fuera a fotografiarlo todo, recordando que pasó en cada esquina
de cada calle. Y el de empezar las cosas por su final, porque todo
empieza y termina en ti.
No hay comentarios:
Publicar un comentario